Geoffrey Hill / La dificultad democrática
Traducción de Andreu Jaume
Somos difíciles. Los seres humanos somos difíciles. Somos difíciles para nosotros mismos y para los demás. Y somos un misterio para nosotros mismos y para los demás. Uno encuentra bastante más dificultad en el día a día que en cualquier obra «intelectual». ¿Por qué se supone que la poesía, la prosa, la pintura y la música deberían ser menos de lo que somos? ¿Por qué tiene la música o la poesía que interpelarnos en términos simplificados cuando si esa simplificación se aplicara a una descripción de nuestra vida interior nos parecería humillante? Creo que el arte tiene derecho -no la obligación- de ser difícil si así lo desea. Y como la gente suele hablar de esto oponiendo elitismo a democracia, diré que el arte difícil es verdaderamente democrático. Y que la tiranía exige simplificación.
Los custodios
algunos a excursiones más allá de la bocana de la bahía,
otros a los lagos, un sol frágil reflejado.
Nubes de tormenta corrían, extrañas, desde el sur.
Los viejos los miran. Han visto cómo los seguros
y abarrotados puertos se destruían con las tormentas,
irrumpen grandes mareas, los barcos arden en los muelles,
que antes desplegaban sus velas tersas en nítidos mares.
Hay silencios. Es algo que también soportan:
leves avances; suaves postraumas de calma.
Poco a poco vadean la costa arruinada; reúnen
a los muertos, los primeros muertos llegan por los pelos.
Leve Apocalipsis
Abrupto tentador; tan cerca como para sobrevivir
a la furia primitiva y vigorizante del sol;
abrasadas vistas donde reptan los heridos y los valientes:
este hombre sellado aguanta contra esa herida:
Resplandor hermético de grandes soles contenidos:
la común naturaleza del hombre de pronto tan rara:
ved, por la brillante frialdad de su piel,
al dios generado, perfecto, entre llamas.
Ovidio en el tercer Reich
es lejano, difícil. Esas cosas pasan.
Tan cerca los antiguos bebederos de sangre,
la inocencia no es un arma de la tierra.
Una cosa he aprendido: no menospreciar
tanto a los condenados. En su esfera,
armonizan extrañamente con el divino
amor. Yo, en la mía, celebro el coro del amor.
El hombre de piedra
A Charles Causley
la mata de ortigas y el frondoso árbol viejo;
las piedras que esperan en el patio del albañil:
Medio reconocido reino de los muertos:
un paisaje más profundo encendido por distantes
destellos de su viaje. Al anochecer
mi padre ponía perdida de barro la casa.
Dejaba las botas en el acero lúgubre
del hogar; comía, bebía, se desnudaba, dormía.
Me acercaba a la lámpara; las pálidas polillas
se pegaban al vidrio, emitían un sonido otoñal.
Las palabras desgarraban mi mente como si olieran
la revelación de la carne… Así, con facilidad
espantosa, lo evoco todo de nuevo.
El sol brama sobre sus enjambres abrasados.
Veni coronaberis
Los ejércitos de azafrán entre los muertos
se levantan; el reino del amor renueva
la batalla que nació para perder,
aunque por un tiempo las nieves huyeron
y viejas piedras florecen en el sur
con vid esculpida y salterio
y adulterio medio borrado
excremento de ave goteándole de la boca;
y la abstinencia corona nuestro cuidado
con laureles de mártir para este día.
Torres y agujas alzan el vuelo
hacia los elevados abismos del aire.
En Ipsley Church Lane (1)
El blanco paño de seto de perejil, el hollín les cubre.
Atoradas ramas con espinas florales, como coliflor quemada,
hasta el podrido borde del seto. Más de lo que me importa pensar
soy como aquel embrutecido por dolor irresponsable.
Nube de tormenta y sol juntos alumbran el amarillo de piedra.
Pero eso es lirismo, como el padre Guardini
lo llama ecuánime: autosugestión, manía,
aliviar un disgusto cercano a la desesperación,
atormentado por los celos de todos los que se curan
con amor sexual, cada uno siendo uno, el don
de esa necesidad su opción elegida.
Más tarde, como en otoño tardío, habrá
bayas de cera producidas en masa, y quizás
un desenterrado nido de avispas como una calavera de papel,
donde frágiles membranas de telaraña empiezan a brillar.
Donde la rápida araña momifica su muerta
furia se moverá soñolienta pero intranquila.
GEOFFREY HILL (1932-2016), poeta inglés, profesor de poesía en la Universidad de Oxford, y de religión y literatura en la Universidad de Boston. Es autor, entre otros, de los libros de poesía King Log, Mercian Hymns y Tenebrae. Sus ensayos críticos están reunidos en Collected Critical Writings. Andreu Jaume ha editado y traducido al español su obra en Poesía reunida (Lumen, 2020).
ANDREU JAUME es editor, crítico literario y poeta. Ha editado, entre otros, los ensayos de T. S. Eliot (La aventura sin fin, Lumen, 2011) y ha traducido asimismo su poesía (La tierra baldía, Lumen, 2015). Ha publicado los diarios de Jaime Gil de Biedma (Diarios 1956-1985, Lumen, 2015) y la Poesía reunida (Lumen, 2020) de Geoffrey Hill. Ha publicado el libro de poesía Camp de Mar (Malpaso, 2015).
The guardians
The Young, having risen early, had gone,
Some with excursions beyond the bay-mouth,
Some towards lakes, a fragile reflected sun.
Thunder-heads drift, awkwardly, from the south;
The old watch them. They have watched the safe
Packed harbours topple under sudden gales.
Great tides irrupt, yatchs burn at the wharf
That on clean seas pitched their effective sails.
There are silences. These, too, they endure:
Soft comings-on; soft after-shocks of calm.
Quietly they wade the disturbed shore;
Gather the dead as the first dead scrape home.
Little Apocalypse
Hölderin 1770-1843
Abrupt temper; close enough to survive
The sun’s primitive renewing fury;
Scorched vistas where crawl the injured and brave:
This man stands sealed against their injury:
Hermetic radiance of great suns kept in:
Man’s common nature suddenly too rare:
See, for the brilliant coldness of this skin,
The god cast, perfected, among fire.
Ovid in the Third Reich
non peccat, quaecumque potest pecasse negare, solaque famosam culpa professa facit.
(Amores, III, XIV)
I love my work and my children. God
Is distant, difficult. Things happen.
Too near the ancient troughs of blood
Innocence is no earthly weapon.
I have learned one thing: not to look down
So much upon the damned. They, in their sphere,
Harmonize strangely with the divine
Love. I, in mine, celebrate the love-choir.
The Stoneman
To Charles Causley
Recall, now, the omens of childhood:
The nettle-clump and rank elder-tree;
The stones waiting in the mason’s yard:
Half-recognized kingdom of the dead:
A deeper landscape lit by distant
Flashings from their journey. At nightfall
My father scuffed clay into the house.
He set his boots on the bleak iron
Of the hearth; ate, drank, unbuckled, slept.
I leaned to the lamp; the pallid moths
Clipped its glass, made an autumnal sound.
Words clawed my mind as though they had smelt
Revelations’s flesh… So, with an ease
That is dreadful, I summon all back.
The sun bellows over its parched swarms.
Veni Coronaberis
A Garland for Helen Waddell
The crocus armies from the dead
rise up; the realm of love renews
the battle it was born to lose,
though for a time the snows have fled
and old stones blossom in the south
with sculpted vine and psaltery
and half-effaced adultery
the bird-dung dribbling from its mouth;
and abstinence crowns all our care
with martyr-laurels for this day.
Towers and steeples rise away
ino the towering gulfs of air.
Ipsley Church Lane (1)
More than ever I see through painters' eyes.
The white hedge-parsleys pall, the soot is on them.
Clogged thorn-blossom sticks, like burnt caulifower,
to the festered hedge-rim. More than I care to think
I am as one coarsened by feckless grief.
Storm cloud and sun together bring out the yellow of stone.
But that’s lyricism, as Father Guardinni
equably names it: autosuggestion, mania,
working off a chagrin close to despair,
ridden by jealousy of all self-healed
in sexual love, each selving each, the gift
of that necessity their elect choice.
Later, as in late autumn, there will be
the mass-produced wax berries, and perhaps
an unearthed wasps’ nest like a paper skull,
where fragile cauls of cobweb start to shine.
Where the quick spider mummifies its dead
rage shall move somnolent yet unappeased.
Excelentes traducciones que hasta llegan a clarificar algunas dificultades de los originales
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